- Los vecinos de la Esquina de la Candela tuvimos que soportar sus caprichos de adolescente corrompido. Fueron años negros para el barrio. Todo lo que El Tinieblo tocaba se marchitaba, todo el que se le acercaba sufría. Desde entonces nadie quiso mentar su nombre, y se pusieron matas de sábila y escobas paradas detrás de las puertas para ahuyentar su presencia maldita.
Jinete nocturno y sonámbulo, Raca Barragán cabalga motos de alta cilindrada por entre infiernos y pesadillas que no registra del todo su cerebro disecado en ácidos y alucinógenos. No se trata con la familia con excepción de La Mona que lo venera, ni los quiere ni lo quieren. Duerme de días sobre la arena sucia de playas perdidas y de noche ronda por baldíos, antros y basureros en compañía de una banda de gatilleros zarrapastrosos sin cara ni nombre que lo siguen como sombras donde quiera que va. Sus únicos amigos son un fusil G3 alias el Tres Gatos y un puñal que corresponde al nombre de Viernes; sus bienamadas son la Señora, una metra M-60 -, la Morena - una manopla que muele huesos - y la Bailarina, una navaja automática que a una orden del amo, va mata y regresa.
De: Leopardo al Sol. Laura Restrepo